Más allá de los trapitos

Una buena amiga, atenta como yo a los pequeños detalles que siempre desvelan los diarios, me ha alertado hoy de que por mucho que se nos llene la boca hablando de igualdad, por más que nos esforcemos en trabajar diariamente para que se nos tome en serio como profesionales, por más que levantemos proyectos con el sudor de nuestra frente -a veces robándole tiempo al sueño y a nuestro tiempo personal- a las mujeres, periodistas o no, aún nos queda mucho que avanzar.


Se pueden ganar batallas desde todos los frentes, y en cada sector hay que ir escalando cimas hasta que realmente se nos considere al mismo nivel que a nuestros compañeros. Pero en manos de las periodistas recae mucha responsabilidad en este sentido, ya que podemos hacernos oír en nuestras redacciones, podemos evitar que se transmitan imágenes que ya son del pasado y podemos trabajar para que determinados clichés no se sigan imponiendo.


De nada sirve que se trabaje duro para que sea posible la conciliación entre la vida laboral y la personal, para que los salarios de las mujeres no sean menores, para que no seamos nosotras las más perjudicadas por el desempleo, para que alcanzar un puesto directivo no se convierta en una misión imposible (sólo hay que echar un vistazo a las directivas de los principales medios de comunicación, salvo alguna honrosa excepción), si luego no hacemos ni un comentario a la publicación de noticias cómo la que apqreció ayer en El Mundo (titulada Ellos, con la realidad; y ellas, con la ficción).


Que una noticia de a entender que las primeras damas de los principales gobiernos del mundo -que antes de ser consortes de los mandatarios eran profesionales preparadas, bien formadas, triunfadoras, activas y comprometidas- sólo se pueden reunir para comparar sus trapitos y hablar de literatura es un flaco favor que se nos hace a todas. Sin hablar de que también hay jefas de Estado. Por eso hay que ser serios, por eso los profesionales de los medios deben alejarse de tópicos, por eso las periodistas tenemos que recordar a los que no parecen escuchar que la profesionalidad, la inteligencia y la capacidad de poner sobre la mesa iniciativas que puedan cambiar las cosas no son una cuestión de género.

Y si este tipo de noticias se siguen publicando, al menos podremos mostrar nuestra indignación.

Gracias Carmen, por tu apoyo y por estar siempre ojo avizor.

(La candidatura Periodistas como Tú ha creado una COMISIÓN DE LA MUJER centrada en la problemática que afecta a las mujeres periodistas y a la que puedes enviar tus propuestas tecleando http://www.masquepalabras.comuv.com/).