Gracias

Gracias por aguantarnos estas semanas, por recibir estoicamente incesantes correos con nuestras propuestas que saturaban la bandeja de entrada, por escuchar pacientemente todo lo que teníamos que decir, por mostrar interés por una Asociación de la Prensa que necesitaba un nuevo impulso y por acudir mayoritariamente a las urnas para contribuir a mejorarla y relanzarla.

Faltaron muy pocos a la cita electoral, y entre los que ayer acudimos a votar se hacía dolorosa sobre todo la ausencia de Juan Andrés, que tantas ganas le había puesto al proceso y que durante muchos años trabajó codo con codo junto a su amigo Esteban ­y muchos otros compañeros­ para que la APJ fuera el foro de encuentro de los periodistas locales. La labor de todos ellos es de agradecer, y los que les sucederemos les debemos que hayan abierto el camino que ahora nos toca recorrer a nosotros.

Pero se imponían nuevos tiempos y retos que otro grupo de periodistas pensábamos que podíamos liderar. Por eso estamos aquí con el respaldo de la mayoría y con el objetivo de trabajar por todos, de confirmar a los que nos dieron su voto que éramos la mejor opción, y de convencer a los reticentes de que se pueden hacer muchas cosas si todos ponemos de nuestra parte y vamos de la mano.

En estos tiempos de precariedad laboral, de continuo goteo de despidos en la profesión, de falta de libertad y exceso de injerencias en nuestra labor, de cambios tecnológicos que nos demandan un reciclaje, de la necesidad de buscar nuevas oportunidades, queda mucho trabajo por hacer.

No será fácil, no hay demasiados medios, pero sí ganas. Y no sobra nadie.